La nueva forma de facturación 3.3 ha entrado oficialmente en vigor. Antes, los contribuyentes podían capturar mal una clave en el CFDI sin representar esto algún efecto económico o fiscal. De hecho, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emitió un comunicado a finales de junio del presente año en donde establecía que a partir del primero de julio de 2018 habría sanciones por cualquier equivocación en el CFDI.