El éxito de una empresa depende tanto del trabajo de cada persona como de la forma de gestionar los recursos. El manejo de estos recursos debe contemplar los gastos, las utilidades, inversiones, salarios, capital total, entre otros. Independientemente de cómo se distribuya la gestión de recursos, es importante para cualquier empresa crear hábitos financieros. De esta forma podrán fijarse metas más claras, tener un mayor orden organizacional por áreas, aumentar la productividad y así obtener el éxito deseado.


Sabemos lo difícil que puede llegar a ser para muchos empresarios o jefes el manejo de finanzas. Es una tarea que requiere de amplios conocimientos y de expertos que puedan asesorarte.

La planeación y el análisis son imprescindibles para poder tener finanzas saludables, pero esto también depende de las prácticas que lleve a cabo la empresa.

7 hábitos financieros que ayudarán a tu empresa a despegar

  1. Fija un presupuesto

Esta es la clave para unas finanzas estables. Sí, es un punto básico, pero te sorprendería saber la cantidad de empresas que no fijan un presupuesto.

Al fijar un presupuesto debes hacer un análisis por área, de los recursos que se obtienen o gastan, de las necesidades que deben cubrirse, etc.

El presupuesto puede ser diario, semanal, mensual o de la forma que más te acomode. Tendrás un mayor control del dinero que entra y sale y podrás medir tus finanzas sin tener que improvisar al último minuto.Hábitos financieros

  1. Establece una política de gastos

Cada empresa tiene una política de gastos distinta, dependiendo de su giro y actividades. Al analizar estas dos variables, podrás tener un mayor rendimiento y optimización de los gastos efectuados. Esto debido a que cualquier otro gasto que no esté contemplado dentro de la política de la empresa no será tomado en cuenta y se dará prioridad a los que sí cumplen con los requisitos de la política.

  1. Realiza un análisis financiero periódico

Generalmente, una empresa con finanzas estables realiza revisiones periódicas del estado de las mismas. Estas revisiones te permitirán estar al tanto del funcionamiento de las finanzas, de su manejo, de su implementación y rendimiento. En caso de que haya algún problema, estarás a tiempo de modificar el plan financiero o de crear una estrategia para impedir el fracaso financiero de la empresa.

  1. Contrata a especialistas en contabilidad y finanzas

En caso de que no cuentes con las personas adecuadas que te puedan ayudar en la tarea de gestionar las finanzas y la contabilidad, contrata a especialistas. Ellos son los expertos en el tema y quién mejor que éstos para poder asesorarte, aconsejarte y apoyarte.

Si surgen dudas o problemas, los especialistas siempre tendrán una solución “ad hoc” para lo que se presente. Además, ellos siempre tienen un panorama más amplio de la situación y ven más allá de las circunstancias presentes.

Con su ayuda podrás tener una mejor gestión empresarial y un mayor flujo de dinero en tu empresa.

Hábitos financieros

  1. Utiliza softwares para automatizar procesos

Sin duda, la tecnología actualmente es un gran aliado para las labores empresariales. Puede ayudarte para reforzar los hábitos financieros o para simplificar procesos internos en la búsqueda de finanzas más estables. Un gran ejemplo de esto son los softwares. Los softwares pueden ser implementados en cualquier área, todo depende de en cuál desees mejorar o tener un mayor rendimiento. En el caso de la contabilidad y finanzas, los softwares de facturación son una excelente herramienta a la hora de automatizar procesos. Asimismo, te permitirán ahorrar tiempo y dinero, reducir gastos innecesarios y mejorar la toma de decisiones interna.

  1. Crea estrategias de capitalización

Es indispensable siempre tener un plan de refuerzo o en caso de emergencias. Las estrategias de capitalización son tácticas necesarias, pues en cualquier momento la situación financiera puede desequilibrarse y correr peligro. En caso de que esto llegue a ocurrir, las pérdidas serán menores si se cuenta con una estrategia de capitalización.

  1. Ten un fondo de emergencia

Un fondo de emergencia puede ser considerado como parte de una estrategia de capitalización, pues te ayudará a tener liquidez por un tiempo. También, puede servir de apoyo para cubrir deudas, pagar salarios cuando ya no se tenga el dinero o para casos especiales.

Por lo general, los expertos consideran que un buen fondo de emergencia contempla, al menos, una reserva de 3 meses de gastos por operaciones. Claramente esto varía dependiendo del giro de la empresa y de la cantidad de empleados, pero puede servir de referencia.

Aunque muchos pensarían que el dinero del fondo debe guardarse, no debe de ser así del todo. Debe invertirse o servir como un instrumento con el cual la empresa pueda continuar generando utilidades y así tener liquidez.

Estos hábitos financieros son muy generales, pero pueden ser de gran ayuda en el día a día de las empresas. Al largo plazo, los beneficios serán mayores y la estabilidad financiera habrá incrementado. Solo es cuestión de siempre tener un buen plan de negocios, ser paciente y contar con el equipo adecuado que te permita alcanzar esos objetivos.

Las finanzas representan una de las partes más importantes a cuidar en una empresa. Por ello, para alcanzar el éxito empresarial se deben manejar eficientemente.