El éxito de una empresa depende tanto del trabajo de cada persona como de la forma de gestionar los recursos. El manejo de estos recursos debe contemplar los gastos, las utilidades, inversiones, salarios, capital total, entre otros. Independientemente de cómo se distribuya la gestión de recursos, es importante para cualquier empresa crear hábitos financieros. De esta forma podrán fijarse metas más claras, tener un mayor orden organizacional por áreas, aumentar la productividad y así obtener el éxito deseado.